martes, 10 de diciembre de 2019

SOLEFALD - "Red For Fire: An Icelandic Odyssey Part I": el inicio de la Odisea.



Bastante sorprendente. Esa es la sensación que me ha quedado después de darle unas cuantas escuchas al nuevo disco de los noruegos SOLEFALD, el primero que sacan con Season Of Mist. He de reconocer que mi conocimiento previo sobre la banda se limitaba a su primer disco, dónde aunque ya había elementos sinfónicos, la parte cruda del grupo predominaba, por lo que puede que mi desconocimiento sobre la etapa media de los noruegos haga que no sea muy objetivo con este nuevo trabajo. En cualquier caso, aquí van mis impresiones.

Nada más tener el CD y la hoja promocional en mis manos me llamó la atención el hecho de que se trate de una obra conceptual dividida en dos partes. La primera la configura el disco que estoy comentando, "Red For Fire" y la segunda, titulada "Black For Death" verá la luz a lo largo del 2006. Otro punto que me llama la atención es la temática elegida: la rica y por muchos desconocida mitología Islandesa. Tan magna empresa, se me antojaba fuera del alcance de un grupo como SOLEFALD, pero después de escuchar esta primera parte (y lástima que no he podido conseguir las letras...), creo que lo han conseguido con una nota muy alta.

Con un estilo de música que bebe tanto del Black Metal más épico, como del Doom, como de la música clásica y la ópera, SOLEFALD pertenecen a esa masa de grupos noruegos, que junto con BORKNAGAR y los excelentes ARCTURUS, llevaron lo que en su momento hizo EMPEROR, un paso más allá, creando un estilo sinfónico en perfecta combinación con la fuerza del Black Metal. Creados en 1995 en pleno auge de la segunda ola del Black Metal, SOLEFALD se formó por dos personas inquietas, Lazarus y Cornelius, con ganas de aportar grandes ideas a la cara más épica de este estilo. Precisamente Lazarus se había granjeado una reputación como excelente batería formando parte de los debuts de dos bandas con posiciones distintas en sus formas de entender el Black Metal: CARPATHIAN FOREST y BORKNAGAR. Después de un primer disco excelente para mi gusto, "The Linear Scaffold", los noruegos irían escalando puestos en su carrera hacia el trono del Black Metal melódico, hasta dar con sus huesos en Century Media. Después de acabar contrato con dicha compañía, vuelven con este quinto disco con muchas ganas.

Un cálido saxo tenor nos adentra con "Sun I Call" en esta aventura islandesa. Precisamente el título de este corte me parece perfecto para expresar las sensaciones que transmite, pues a la calidez del saxo, hay que añadir la ternura de unos violines excelentes, las armonías luminosas de un teclado presente en el fondo y unas voces femeninas amables con el oyente. Esta calidez se acaba por convertir en fuego en conforme las guitarras eléctricas van haciendo su aparición y la voz gutural a lo Peter de VADER, conseguida por Cornelius hace su presencia trasladándonos hacia terrenos más Black Metal, pero siempre con el excelente saxo rondando nuestras cabezas. Un corte excelente que sirve de preludio a todo lo que nos queda por escuchar, que es mucho y muy bueno.

"Survival Of The Outlaw" nos introduce de lleno en la parte más oscura del grupo, con una voz muy particular, y unos riffs muy adictivos, pero sin olvidar las partes sinfónicas en forma de voces limpias y pasajes orquestados, nos vamos moviendo dentro de los terrenos de los sin ley que nos indica el título del tema. Sin duda los riffs de este tema se encuentran entre los más brillantes del disco, y su gama de voces dotan de una teatralidad impresionante el ambiente. Esta sensación no nos abandona en uno de los cortes más variados del disco, "Where Birds Have Never Been", dónde aparecen las primeras voces puramente Black y los riffs afilados característicos de este estilo, en perfecta armonía con unos acompañamientos vocales y orquestales excelentes.


Después de un interludio instrumental dónde los instrumentos de cuerda toman protagonismo, "Bragi", llegamos a la parte central del disco, dónde la sombra de ARCTURUS está más cerca. Y digo esto porque los atisbos operísticos que hasta ahora eran puntuales, se convierten en el leit-motiv de una de las composiciones más emotivas del plástico: "White Frost Queen", dónde la voz dulce de una mujer nos transporta hacia las heladas tierras de Islandia mientras unos instrumentos de cuerda de nuevo excelentes, nos brindan los momentos más sinfónicos del disco. Todo ello mientras la guitarra de Cornelius se mantiene en un segundo plano y la batería de Lazare nos regala una buena lección de cómo tocar una batería de manera sencilla pero a la vez llena de matices y cambios de ritmo. Sin duda uno de los momentos cumbres del álbum.

De repente somos despertados por una oscura y gutural voz que en unión con unos riffs helados y un doble bombo machacón nos trae "There Is Need". La música se torna más ruda y potente, pero las excelentes voces limpias y coros no nos dejan. Es un tema un poco repetitivo, pero que acaba hipnotizando si lo escuchas con atención, en parte debido a los riffs monocordes a lo DARKTHRONE que llenan la composición, y que van decayendo en tensión poco a poco. Esta decadencia tiene su máximo exponente en la Doomera "Prayer Of A Son", dónde la voz principal susurra de una manera hechizante mientras el violín y el cello tocan una lúgubre tonada. Un rezo desesperado y moribundo que nos traslada desasosiego y tristeza según se va desarrollando el corto tema, que sirve de introducción para el momento cumbre de la obra: "Crater Of The Valkyries", de lejos la mejor composición del disco. En sus más de ocho minutos recorre todos los elementos hasta ahora vistos de una manera magistral: las partes más Doom y lúgubres, que cortan fríamente los fragmentos más veloces, las voces más sinfónicas y los ataques más bestiales de Black Metal noruego. Todo ello sin que los instrumentos adicionales presentes en el disco (violín, cello y teclados) pierdan su protagonismo, y sigan manteniendo el aura majestuosa del grupo. Destacaría sin duda su interludio central, dónde la sensación que transmiten a través de los riffs monocordes y la voz de Cornelius es indescriptible, para al final acabar de nuevo en una explosión de frío Black Metal. Excelente, sin duda.

El disco acaba con "Sea I Called", de manera cíclica, en un tema igual de inquietante que "Sun I Call", pero sin la presencia del saxo, y con un Cornelius desatado en lo que a voces Black se refiere. Un excelente final que nos deja con ganas de escuchar la segunda parte de este viaje. No me olvido de un tema escondido que no supone más que la voz de un narrador que en islandés, noruego o algo similar, nos cuenta (he de suponer) parte de la historia del disco. De todas formas, salvo que entiendas tal idioma (cosa que dudo), esta pista es prescindible.

No sé como será "Black For Death", la segunda parte de esta odisea, pero desde luego "Red For Fire" deja el listón alto. Un gran lanzamiento para cualquier amante de la música con tintes más épicos y grandilocuentes, y toda una sorpresa (grata eso sí) por mi parte. Muy recomendable.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)


No hay comentarios:

Publicar un comentario