BURST - "Lazarus Bird" + Entrevista: Siguen volando alto

Lo ha vuelto a hacer. BURST vuelve a reglarnos, tres años después del gran “Origo”, otra joya de sonido, estilo y desarrollo personal y único. Belleza, agonía, desesperación y elementos paisajísticos, cuatro elementos que confluyen en una de las propuestas musicales más completas y cada vez más perfeccionadas de la escena musical actual. Pocos, muy pocos, consiguen el grado de hipnotismo y excitación de los suecos. THE OCEAN se me ocurre, NEUROSIS cuando no se meten en rayadas varias, MASTODON en sus últimos años... pero aún así, BURST puede presumir, después de cinco discos (tres desde que se reconvirtieron de una banda de Hardcore al uso a un grupo tan ecléctico como lo son hoy en día), de ser uno de los valores seguros, en pleno esplendor de estado creativo, y eso que ha pasado demasiado tiempo en mi opinión desde su última obra.

“Lazarus Bird” es la culminación de lo que BURST lleva haciendo desde su seminal “Prey On Life”. Base extrema, con toques Hardcore, mucha atmósfera y en este disco en concreto, estructuras cada vez más largas, desarrolladas y en cierto modo progresivas (evolución paralela a la de MASTODON se puede decir). Las guitarras gozan de un protagonismo absoluto en todas sus facetas: partes intimistas, melodías evocadoras, pasajes de locura controlada, virtuosismos... Por poner unos pocos ejemplos de a qué me refiero, tenemos la parte más tranquila de “Cripple God” que alcanza cotas de una belleza indescriptible, los aires flamencos de “I Exterminate the I” que no hay quien se los quite de la cabeza, el aire hipnótico a lo TOOL de “(We Watched) The Silver Rain” que atrapa al máximo, y así en todos y cada uno de los cortes. Ni qué decir tiene, que esta maestría instrumental culmina en el que para mí es el corte más arriesgado, “Nineteenhundred”, con ciertos aires a NAKED CITY por el uso de un saxofón que ejecuta fraseos propios del Free Jazz.

No hay que dejar a un lado, no obstante, el gran trabajo de la sección rítmica y en especial de Patrik Hultin que goza de un sonido magnifico (todo el disco tiene una producción brillante) para que se aprecien todos los detalles de su gran capacidad técnica (escuchando cortes como el enorme “We Are Dust”, progresivo como pocos, consiguiendo atrapar en su larga extensión, uno se da cuenta de que no todo es aporrear la batería a toda velocidad y con exuberante pegada). Ni tampoco, ya hablando en general, hay que dejar pasar la capacidad del grupo de estructurar los temas de manera sorprendente y a la vez como si de un viaje se tratase, marcando muy bien las escalas y las distintas etapas. Dos ejemplos, para mí lo mejor (la guinda del pastel) de este trabajo: “Momentum” que comienza envolvente, íntimo, atmosférico, pero sin saber cómo, la parte más agresiva de esta especie de “vals” sincopado llega de forma natural, sin ser un cambio forzado. El otro ejemplo sería el propio tema de apertura, “I Hold Vertigo”, uno de los más esquizofrénicos, cargado de contrapuntos y sin embargo, perfectamente pensado.

En definitiva, una vez más BURST da en el clavo y sigue en ascendente imparable hacia la genialidad musical. No busques un género concreto, no busques nada con un grado de accesibilidad suficiente como para dar una escucha pasajera y ya está. BURST es eclecticismo, BURST es inteligencia, BURST es exuberancia, BURST es, sin lugar a dudas, uno de los grupos del momento y “Lazarus Bird” un serio candidato a entrar en el top-ten de este año.

(Crítica publicada también en: http://www.xtreemmusic.com)

ENTREVISTA A BURST CON MOTIVO DE "ORIGO" y "LAZARUS BIRD" 

(http://www.xtreemmusic.com)

BURST es una de las revelaciones de la temporada. Y no porque es una banda nueva, que no es el caso, sino porque con "Lazarus Bird" el grupo sueco ha conseguido poner la guinda a su ascendente carrera, recogiendo lo mejor de toda su trayectoria. Cada vez más progresivos, cada vez más eclécticos, cada vez más maduros... Por esta razón no quise perderme la oportunidad de hablar con Jonas, guitarrista de la formación, para indagar un poco más acerca del presente y el pasado del grupo. El repaso a toda una carrera corta, pero intensa.

Lo primero de todo y para la gente que no os conozca, ¿puedes resumir un poco la historia de BURST hasta hoy?

Hemos estado formados como banda durante quince años, contando desde la encarnación más temprana del grupo. Empezamos a tocar música en un pueblo lleno de mierda, con el mero objetivo de escapar de todo el aburrimiento de ese lugar, pero desde entonces nos fuimos trasladando a diversas partes del país, aunque la mayoría de nosotros estamos establecidos en Gotemburgo hoy en día. Hemos tenido algunos cambios de formación a lo largo de los años, pero constantemente nos hemos visto envueltos en la música. El objetivo siempre ha sido mantenernos vivos emocionalmente, y solamente expresar nuestro gran amor por la música, dejando a un lado lo que diga cualquier otro acerca de ello. Hacemos esto por puro placer, aunque eso sí, estamos muy contentos de haber tenido a mucha gente a nuestro lado en este camino.

“Lazarus Bird” es el nuevo disco de la carrera de BURST. ¿Cómo ha sido la grabación? ¿Habéis vuelto a trabajar con Fredrik Reinedahl otra vez para que se siga manteniendo vuestro sonido personal?

La grabación de este álbum ha sido jodidamente loca. Estábamos mucho más preparados y centrados en el objetivo a alcanzar con este disco que nunca antes, pero al mismo tiempo habíamos dejado menos tiempo para hacerlo, lo cual nos ha jodido totalmente, ya que este es nuestro disco más ambicioso hasta la fecha. Estuvimos dando forma a los temas, básicamente, las 24 horas del día, luchando contra viento y marea durante horas y durmiendo en cualquier parte que podíamos. Pero al final, estoy realmente muy contento con el resultado, porque es lo mejor que hemos hecho de lejos, sin duda alguna. Y sí, hemos vuelto a usar a Fredrik una vez más, simplemente para tratar de hacer todo un poco más simple y porque él es un gran productor y un viejo amigo para la banda.

¿Es “Lazarus Bird” un álbum en cierta manera conceptual como lo fue “Prey On Life”, o simplemente habéis reunido una colección de canciones sin ningún nexo de unión? ¿Cómo definirías a “Lazarus Bird”? ¿Tiene un nuevo sonido? ¿Es un nuevo horizonte para la banda?

En verdad ninguno de nuestros discos ha sido un álbum conceptual en el sentido auténtico del término, incluso aunque “Prey On Life” tuviese una determinada orientación en su temática musical a lo largo de él. Definitivamente pienso que “Lazarus Bird” marca un nuevo paso para nosotros musicalmente hablando. Pensamos que era lógico después de haber hecho “Origo”, que necesitábamos enfrentarnos con algún nuevo  reto, con el objetivo de mantenernos frescos, por lo que este disco es intencionalmente más difícil y diferente. No significa que nos sentáramos a intentar escribir algo nuevo y diferente, simplemente dejamos fluir una parte diferente de nosotros mismos.

Para la gente que no conozca vuestra música. ¿Cómo definiríais vuestro propio sonido? ¿Estáis de acuerdo con la etiqueta de “Noise-Core? ¿”Post Grind”? ¿Qué piensas?

No me importan lo más mínimo todos estos géneros, ya no, es algo estúpido en mi opinión. Es una forma para que la gente joven pueda situarse a sí misma aparte del resto, no tienen ningún propósito musical. Generalmente, siempre defino nuestra música como Metal melódico con desarrollos progresivos, que es lo más cercano que puedo llegar a estar de definir lo que hacemos. Honestamente, nunca pienso en términos de Metal, Doom, Pop, Progresivo... a cualquier otro género. Simplemente estoy donde está la buena música.

Hardcore, Melodic Death Metal, pasajes ambientales... con tanta variedad de sonidos, ¿Cuáles crees que son vuestras mayores influencias a la hora de componer?

Simplemente nos movemos en un amplísimo rango musical, y depende de nuestro propio conocimiento de la  composición. En mi caso personal, estoy influido por el tiempo, la naturaleza, las películas, la literatura, los amigos, la comida... por cualquier cosa. Aunque creo que lo que preguntas es por algunos grupos y músicos (risas). Por tanto, algunos de los que más me impresionan serían: KANSAS, KREATOR, PINK FLOYD, CANDLEMASS, MELLOW CANDLE, ELO, METALLICA y Joan Baez. Todos ellos en conjunto, obviamente.

Empezasteis haciendo una música más orientada al Punk y el Hardcore. ¿Cuándo y por qué decidisteis cambiar el sonido de BURST para evolucionar a tal y como ahora os conocemos?

Al principio el grupo se formaba por otra gente de la que ahora mismo está en el grupo. Y diferentes personas siempre traen consigo diferentes influencias. Nunca hemos tomado una decisión consciente acerca de hacia dónde queríamos movernos, es simplemente una cuestión de cómo crecemos a nivel individual y como músicos. No tengo ni idea de dónde nos dirigiremos en el futuro, eso es parte de la diversión de tocar con todos estos chicos en el grupo.

Vuestra evolución musical ha sido grande disco tras disco. ¿Cuál es tu opinión personal acerca de cada uno de vuestros discos, vistos desde vuestro actual estilo? Habla un poco sobre ellos para nuestros lectores.

“Conques: Writhe”: El primer disco en tener la formación actual, y fue bastante divertido, porque son regrabaciones de un puñado de viejas demos, entre alguna canción nueva. Es relevante en el sentido de que empezamos en él a experimentar con efectos, cambios de tiempo y otras cosas. Aunque pienso que suena un poco anticuado hoy en día.

“In Coveting Ways”: MCD que finalmente nos permitió firmar con Relapse. También es el primero que grabamos en un estudio adecuado (el renovado estudio Fredman de Gotemburgo). Además, en él, Robert y yo, realmente empezamos a comunicarnos musicalmente. Si lo puedes encontrar, merece la pena el desembolso en él (de hecho, ocasionalmente aún tocamos canciones de él). Tiene un sonido jodidamente crudo también.

“Prey On Life”: Pareció ser para el mundo el álbum más ambicioso cuando lo hicimos, con un tema dividido en tres partes y mucho material nuevo. Tristemente, no giramos tanto como debiéramos, o no habíamos abierto el camino lo suficientemente grande en esos días. El caso es que aún se mantiene como un buen álbum, incluso aunque algunas de sus ideas suenan un poco inmaduras aún. Es una especie de segundo inicio para la banda.

“Origo”: Con este trabajo nos dejamos llevar completamente. Tratamos de llevar a cabo todas las ideas que  teníamos, y simplemente dejamos que todo surgiese a nuestro alrededor hasta donde nuestros instrumentos y los efectos nos permitieran. El resultado está un poco fuera de lugar, aunque aún estoy muy orgulloso de toda la música que escribimos. Empezamos a girar de manera adecuada y a recibir una enorme cantidad de buena publicidad. También tuvimos la oportunidad de girar con un buen puñado de buenas bandas como MASTODON, OPETH... y similares. Aprendimos mucho sobre la música y los músicos.

“Lazarus Bird”: Bien, es el punto en el que nos encontramos. Nos hemos centrado muy duro en escribir algo crudo y Heavy, para dar una vuelta de tuerca con respecto a lo que habíamos hecho previamente. Sin duda, es lo mejor que hemos hecho, y finalmente siento que hemos dado con la fórmula correcta y estamos donde queríamos estar con la banda. Nadie que sea amante del Heavy Metal en general o del Progresivo, debería perdérselo, este disco tiene un poco de todo para todos.

¿Fue difícil encontrar un sello que apostara por vuestra música cuando cambiasteis de sonido? ¿Cómo os pusisteis en contacto con Relapse, vuestro actual sello?

Ellos se pusieron en contacto con nosotros a través de Jesper, que también tocaba en NASUM, los cuales estaban también en Relapse. Estuvimos moviéndonos durante algunos años con el objetivo de encontrar un contrato, pero por otro lado, no estábamos buscando con mucho ahínco en aquella época, todo hay que decirlo.

Habéis compartido escenario con muchas bandas, como THE DILLINGER ESCAPE PLAN. ¿Os gusta su música? ¿Qué tal fue aquel tour? Contadnos alguna anécdota...

Son muy buena gente, incluso aunque no estoy realmente muy metido en el estilo de música que tocan. Respeto totalmente su gran técnica musical, pero pienso que buscamos diferentes objetivos. En el tour fue una banda muy divertida. Es bonito estar con ellos, porque además apenas beben. Lo cual también significa que podíamos tener toda la cerveza que queríamos de su autobús, lo cual era magnífico (risas). En cuanto a las anécdotas... acabamos estrellándonos con nuestra caravana contra su autobús de gira, justo después de haber roto su espejo retrovisor; nuestro material fue robado; más tarde nos estrellamos contra otro coche que acabó jodiendo nuestro motor... Hacía mucho calor... Sin duda, fueron buenos aquellos días (risas).

Para la gente que no os haya visto aún en directo, ¿Cómo es un concierto de BURST?

Intenso. Nos gusta divertirnos. No somos gente seria y bien vestida siempre, como la mayoría de las bandas con las que hemos compartido el escenario son. Me gusta pensar que somos en directo una combinación perfecta de RAINBOW, PINK FLOYD, y “Disney Sobre Hielo” (risas). También hay que tener en cuenta que Linus ha adoptado un tono de voz que se parece bastante al de LG de ENTOMBED.

Para saber un poco que opináis y vuestras influencias, háblanos de estas bandas, ¿Qué os parecen?

NEUROSIS: Enormemente influyentes y una gran banda. De hecho ellos cambiaron mi forma de ver la música, y cómo se puede usar como un vehículo espiritual.

OPETH: Realmente gente muy agradable, con la que hemos compartido buenos momentos girando. Grandes músicos con los que he podido intercambiar muchos intereses musicales.

MASTODON: La banda más divertida del planeta, además de grandísimos músicos. Tuvimos un tour absolutamente explosivo en UK con ellos, y siempre estoy deseando que volvamos a estar juntos otra vez algún día. Siempre hemos hablado de hacer una jam-session juntos alguna vez, pero nunca lo hemos conseguido. Estoy muy al tanto de lo nuevo que van a sacar.

TODAY IS THE DAY: Realmente extremos e impresionantes, no dan un descanso. Recuerdo verles abrir para NEUROSIS en el 97 o por ahí, con Brann y Bill de MASTODON y me dejaron extasiado.

¿Crees que el futuro de la música extrema contemporánea está en Europa? ¿Qué piensas de la escena extrema en general?

Para ser honesto, no tengo ninguna opinión al respecto hoy en día. Soy ya bastante viejo como para preocuparme por cómo va todo. Estoy feliz escuchando a ZZ TOP y permaneciendo en casa tranquilo. Pero no estoy totalmente seguro de que la música gane siendo más extrema, pienso que hay otros caminos que merecen ser explorados con mucho más interés. Me explicaré, ¿Puedes ser acaso más rápido que BRAINDRILL o HATE ETERNAL? ¿Realmente necesitas serlo? Siempre que la gente venga con ideas refrescantes, estaré atento.

¿Por qué es tan difícil encontrar bandas originales y con sonido propio como vosotros hoy en día?

Porque la gente está motivada por otras cosas y no por la pureza de la música. La gente que empieza una banda, quiere llegar a ser conocido, beber, ser rico... Al final de esa carretera lo único que hay es una condena, o al menos, música bastante mala.

¿Antes de venir con OPETH habíais estado en España? ¿Qué recuerdos guardas de aquella gira?

Estuve en España de manera privada, pero nunca con la banda. Tuvimos un tiempo excepcional en España, y realmente ¡me gustaría mucho volver allí esta primavera! Es un país muy bonito, con buena comida. Lo único malo del tiempo que estuve allí, es que no pude sacar hueco para poder ver la arquitectura de Gaudí cuando estuvimos en Barcelona.

¿Qué planes tenéis para BURST en el futuro? ¿Tenéis algún proyecto paralelo a BURST?

Vamos a tratar de girar todo lo que podamos para este disco, e ir al mayor número de países nuevos posibles. Sólo entonces, supongo que empezaremos a escribir un nuevo disco, en el cual ya estoy empezando a trabajar con algunas ideas. Tenemos algunos proyectos también, Robert tiene algo llamado COVERNOUR y Linus, Patrik y yo tenemos una banda brutal llamada UKRAINIUM. Lo que no sé es si tendremos mucho tiempo para ellas en el futuro más cercano.

Muchas gracias por tu tiempo Jonas, y por contestar a esta entrevista. Si quieres añadir algo...

Muchas gracias tío. ¡¡Nos vemos!!