Puntuales en su continuación de uno de los mejores discos de Death Metal de su año, los suecos VOMITORY, una de las bandas que más ha sabido recrearse en su sonido sin sonar repetitivos, vuelve con otra carnicería, y nunca mejor dicho, pues “Carnage Euphoria” mantiene la sensación de violencia sonora, visual y física de “Terrorize Brutalize Sodomize”. Acompañado de un suculento DVD con actuaciones de todas las épocas, gustos y colores, el séptimo disco de los suecos es quizás menos pegadizo que su predecesor, más a piñón fijo como era “Primal Massacre”, lejos de la genialidad de “Redemption”, pero aún así, siendo unos BOLT THROWER y DISMEMBER de la vida, no varían ni un ápice su energía y determinación hacia la destrucción humana. Ni tan siquiera dejan a un lado los guiños a SLAYER que siempre han sido una constante en su carrera y que vuelven a presentarse en forma de “tributo” o “plagio consentido”.
Con la misma producción caótica y amurallada que potencia la rítmica voluptuosa y envolvente, en medio de la cual la voz de Rundqvist suena, como siempre, cavernosa y visceral, “Carnage Euphoria” es el típico gusto que, si eres fan de un grupo y te dicen: “mantienen su línea”, puedes estar seguro que no te decepcionará. Hay alguna novedad con respecto a “Terrorize Brutalize Sodomize”, en particular algún solo más melódico y elaborado, y sobre todo un par de temas que se contagian del Grind escandinavo y recuerdan a RETALIATION y ROTTEN SOUND (es el caso de “Rage Of Honour” y “Possessed”), pero el resto sigue siendo puro VOMITORY: Death Metal mezclado con riffs y ritmos Thrash y mucha brutalidad, engorilamiento y masacre. Con estos ingredientes, por tanto, sólo cabe preguntarse si consiguen calentar el ambiente o pasan los minutos ante nuestros oídos sin reacción por nuestra parte. Una vez más, aunque “Carnage Euphoria” me entusiasma algo menos que su predecesor y la capacidad de sorpresa ya está fuera del horizonte, el nivel no decae en los 35 minutos (duración ideal) del disco, y además tres o cuatro temas pueden pasar fácilmente al cancionero ideal del grupo.
Esos temas a los que me refiero son fáciles de localizar, o por lo menos saltan al oído desde la primera escucha: “The Carnage Rages On”, incluyendo los plagios descarados a SLAYER, un tema que es un no parar de clasicismo en los riffs, vértigo en el desarrollo y euforia en los resultados; “Serpents”, nuevamente con la banda de Araya y compañía en la mente, en forma de groove adictivo y complaciente, en el que hay un breve momento de lucimiento (luego repetido en “A Lesson In Virulence”) para los guitarristas en forma de unos solos con carga melódica mayor a la habitual en VOMITORY; “Ripe Cadavers”, cargado de síncopas y cambios de ritmo, convirtiéndose en el “típico tema” VOMITORY que crece en intensidad y que no para ni un momento de hacernos cabecear; y finalmente, “Deadlock”, como ejemplo de exceso y desenfreno, nuevamente con riffs marca de la casa y mampostería como para parar un obús. El resto, bajando un poco el listón en el cierre de “Great Deceiver” (estaría mejor con un minuto menos de duración, acortando una introducción épica, pero algo excesiva), se mueve por la habitualidad en el grupo, sin por ello dar pie al aburrimiento.
Me gusta el paso hacia adelante que han tratado de dar en el aspecto solista, por muy minimalista y secundario que sea, así como el incremento de la velocidad general, sin embargo se echa de menos algo más de variedad y groove con respecto a anteriores entregas. Aún así, “Carnage Euphoria” no decepciona. VOMITORY sigue siendo un valor seguro del Death Metal chapado a la antigua y el que no lo vea es que está ciego (o mejor dicho, sordo). Vaticino que este disco seguirá girando repetidas veces en mi reproductor, todos los discos de VOMITORY lo han hecho y no va a ser éste menos. Otro paso en su larga y fructífera carrera.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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