Cuando CARCASS se disolvió, sus miembros se fueron reciclando en nuevas bandas a cada cual de propuesta más distinta. Si Amott montó ARCH ENEMY y SPIRITUAL BEGGARS y Jeff Walker dio rienda suelta a lo que se le pasó por la mente, ya fuera Country o formar parte de BRUJERÍA, Bill Steer se dedicó a revisionar el Rock con el que debió crecer, formando FIREBIRD. Precisamente de este último caso me voy a ocupar en las siguientes líneas. Si bien "Hot Wings" es el cuarto trabajo del trío de Steer y compañía, mi conocimiento sobre FIREBIRD comienza con este lanzamiento. Ya sabía de su existencia, y de su propuesta estilística también, pero nunca me había parado a escucharlos. Cual fue mi grata sorpresa cuando puse el disco en el reproductor: esto es Rock sesentero, con muchos toques Blues y una capacidad de adicción tremenda. Ya no digo que beban de BLACK SABBATH, DEEP PURPLE, NAZARETH o LED ZEPPELIN, es que las influencias de FIREBIRD son mucho más antiguas y van desde el Blues de Johnny Winter, al Rock de CREAM, HUMBLE PIE o CREDENCE CLEARWATER REVIVAL o del grandísimo Jimi Hendrix. Puro revisionismo, pero de una calidad innegable.
El hecho de que cuando puse el CD me entraran ganas de poner los viejos vinilos de mi padre dice mucho de lo que pretendía Steer en este disco. Sonido directo, natural, como si tuvieras a la banda actuando para sólo para ti. Temas construidos a base de sencillos y efectivos riffs de puro Rock, con voces irreverentes, con ese toque chulesco que algunos tenían en los setenta, pero sin olvidar excelentes melodías que puedes tararear cuando dejas de escuchar el disco. Porque señores, ¡aquí hay canciones! en el sentido estricto de la palabra, "Hot Wings" no es más que una colección de canciones, con todo lo que eso significa, teniendo en cuenta lo difícil que a veces es hacer lo aparentemente fácil. Acordes resonantes y sencillos, cortos y brillantes solos, potentes baterías y a dejar volar tu imaginación. Buen gusto añejo que gustará a grandes y pequeños. Ahora entiendo por qué el último disco de CARCASS, "Swansong" sonaba tan rockero, es que Steer en el fondo siempre lo ha sido y en FIREBIRD no esconde sus influencias.
Cada canción, cada acorde transmite electricidad, sentimiento, fuerza, ganas de ponerte a cantar a la vez que Steer, de tocar una guitarra imaginaria... en fin, cada tema transmite muchas cosas, y eso es muy importante en el saturado mundo musical de hoy en día. Desde el estimulante inicio de "Carousel" con esos acordes juguetones herencia de Jimi Hendrix, mientras Ludwig (también en SPIRITUAL BEGGARS) destroza la caja de su batería, pasando por el más metalizado medio tiempo de "Good Times", con uno de los mejores estribillos que he podido escuchar en mucho tiempo y el uso del wah-wah tan familiar en los setenta, la bluesera con armónica incluida "Misty Morning" (si John Mayall lo escuchara... disfrutaría como nunca), la steel guitar tan característica del Rhythm And Blues que sonará al más puro estilo Johnny Winter en "Play The Fool", la melancólica y groovie "Horse Drawn Man"...
Lo mejor de todo es que el disco no decae en ningún momento, tiene frescura para rato y conforme pasa el tiempo va creciendo nuestro entusiasmo. Algo en lo que debe tener mucha influencia el excelente gusto al ordenar las canciones, así por ejemplo "Overnight", donde Jimi Hendrix vuelve a la mente en la forma de tocar de Steer, supone un trallazo en toda regla que nos hará saltar de la silla y mover la cabeza a la vez que los sencillos acordes del tema. La steel guitar volverá en "Bow Bells" uno de los puntos culminantes que te recordará al "Physical Graffiti" de LED ZEPPELIN. Con "Flying Blind" se recupera el tiempo rápido y estimulante, siempre con un Steer muy inspirado en los solos, y el constante pero esencial acompañamiento de Al y Ludwig. Y si de estimulaciones hablamos, el estribillo doblado con voz y guitarra de "I Wish You Well" es ya para ponerse a llorar de emoción. Y para acabar el medio tiempo cargado de groove y buenos riffs que es "Needle In The Groove", quizás no la más brillante del disco, pero igual de adictiva que el resto, en especial por el gran solo de Steer en su parte final.
Sinceramente no sé qué ha hecho FIREBIRD en sus anteriores entregas, aunque me imagino que sus patrones estilísticos no habrán variado mucho. Tampoco me importa que la gente pueda decir que para escuchar esto, vuelve a poner los originales de los sesenta. Lo que puedo asegurar es que "Hot Wings" impacta, engancha y se ha convertido en uno de mis discos preferidos de los últimos días, abriendo mi curiosidad sobre el pasado de la banda de Bill Steer. No sé si CARCASS se reunirán algún día, pero sería una pena que FIREBIRD dejara de existir, y aunque los estilos de ambas bandas estén a años luz, lo que hace FIREBIRD me parece un justo homenaje a las raíces del Rock, indispensable, y realmente lleno de vida. Asi que, si quieres pasar un rato agradable, e imaginarte que los sesenta / setenta han vuelto, déjate llevar por "Hot Wings" de FIREBIRD. Si los grandes lo escucharan, les entrarían unas irrefrenables ganas de montar una jam session y unirse a ellos. Simplemente deja que fluya su música, eleva el volumen de tu reproductor lo suficiente como para que creas estar en un concierto y déjate llevar. Tan sencillo como adictivo y recomendable para todos aquellos que echen de menos aquellos maravillosos años.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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