Decir que GOJIRA es un valor en alza es decir una verdad como un templo. Saliendo de la nada y a golpe de crecer poco a poco, creando su propio sonido a partir de unos patrones que a priori parecían limitados, el grupo francés ha sido capaz de estar en boca de muchos y crear escuela. Por ahí andan no pocos clones, pero ellos han seguido a lo suyo y sin aprovecharse del tirón, prefiriendo asentarse y madurar antes que explotar y deshincharse como un globo, y han seguido editando material en pequeñas dosis. Por este motivo, la salida de “The Way Of All Flesh” ha sido esperada por muchos a los que se les ha debido de hacer un mundo los tres años que lo separan de “From Mars To Sirius”.
En el camino el señor Duplantier decidió colaborar con los hermanos Cavalera en su conspiración particular, aunque aún no he logrado averiguar si esta aportación por parte del cabeza pensante de GOJIRA le ha aportado realmente algo. En cualquier caso, por fin tenemos en nuestras manos el cuarto disco del cuarteto, y ya dentro de mi ámbito personal, este hecho era algo que llevaba esperando mucho tiempo pues “From Mars To Sirius” es uno de los discos que más escuchados debo de tener de toda mi colección. Con la ilusión del que por fin encuentra el tesoro buscado, puse “The Way Of All Flesh” en mi reproductor, cerré los ojos y me dejé llevar. Cuál fue mi sorpresa cuando volví nuevamente a la realidad y me dí cuenta de que no había podido retener nada de este disco y tenía la sensación de haber asistido a su reproducción más como un oyente no implicado, que con el entusiasmo de un seguidor. No me asusté, porque no será ni la primera, ni la última vez que un disco, y más de las características de los que suele facturar GOJIRA, de buenas a primeras me cuesta cogerle el truco. Pues bien, bastantes semanas después de todo lo aquí relatado se me sigue haciendo cuesta arriba la escucha de “The Way Of All Flesh”.
Pero dejaré ya mis impresiones totalmente subjetivas para hablar de una manera un poco más aséptica de este trabajo. No cabe duda de que GOJIRA quería dar un paso más desde “From Mars To Sirius” y si aquél ya fue un avance con respecto a “The Link”, “The Way Of All Flesh” no iba a ser una excepción. La tendencia hipnótica, atmosférica, envolvente, densa y absorbente de su predecesor, es la base de la que parte este nuevo disco, pero he aquí el problema que le veo. Mientras en “From Mars To Sirius” el dinamismo, la espontaneidad y la frescura no se perdían en su larga duración, en “The Way Of All Flesh” uno se siente superado ante un muro sónico que por momentos puede parecer infranqueable. Es esta la razón por la cual, en el episodio personal que acabo de narrar en el párrafo pretérito, no conseguía quedarme con nada de este trabajo más que una sensación global satisfactoria pero no completa. Siguen fieles a sí mismos, pero creo que se les ha ido un poco la mano. En cualquier caso, decir esto en GOJIRA, es seguir estando muy por encima de la media en comparación con otros grupos.
¿Death? ¿Thrash? ¿Post-Thrash? ¿MESHUGGAH? La falta de definición sigue siendo un rasgo particular de GOJIRA y en “The Way Of All Flesh” se puede decir que el grupo francés consigue finalmente separarse por completo de lo establecido. Dejando a un lado la sensación de frialdad con la que uno puede afrontar su escucha, temas como “Oroborus” o la contenida, rítmica y contundente “Yama´s Messengers”, seguramente mi corte favorito del disco porque consigue alcanzar la excitación de obras precedentes, elevan la calidad del plástico. En el terreno más hipnótico y sesudo, “The Art Of Dying”, seguramente el tema más ambicioso en la carrera de GOJIRA tiene todas las papeletas de ser un clásico en el futuro: inicio tribal, como ocurriera en su momento en “The Link”, atmósfera cálida, fogosa, envolvente y sin saber cómo, uno acaba por quedar atrapado en sus casi diez minutos de duración. Finalmente “Vacuity” cierra el terreno de mis favoritas, con una sencillez guitarrera y rítmica que acaba por enganchar y me recuerda levemente a sus compatriotas S.U.P. ¿El resto? Cada día que escucho el disco me transmiten una sensación distinta, pero aún así para cualquier fan de la banda, aunque cueste entrar en faena, acabarán por redondear un buen disco.
Quizás esperaba mucho de ellos, quizás GOJIRA juega en otra división y se les exige más que a los demás. No sabría contestar, pero “The Way Of All Flesh” es un paso más en la carrera de una banda cada día más personal, aunque se encuentre en una encrucijada: ¿Ir más allá? ¿Meditar y madurar, pero ralentizar la evolución? En cualquier caso otros muchos deberían de aprender de GOJIRA y no recrearse en sí mismos (o en otros). Un disco difícil, pero en cualquier caso notable.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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