lunes, 10 de febrero de 2020

DPERD - "Io Sono Un Errore": atmósferas y pasajes oscuros y envolventes.


He de confesar que nunca he sabido muy bien qué meter dentro del Dark Wave. Es una etiqueta habitual en el mundo de los sonidos pseudo góticos y por lo que he podido escuchar de grupos encajados en tales fronteras, es una mezcla entre el Gótico en sentido estricto de los ochenta, el Pop y la música electrónica. Al menos para mis oídos vírgenes en estos terrenos, es a lo que me suena. Pues bien, los italianos DPERD se venden como parte de dicho género, siendo “Io Sono Un Errore” su tercer trabajo completo y una muestra de melancolía y contexto lacrimógeno, en medio de un mar de sonidos relajados, descansando en las texturas más que en los individualismos y con la calidez latina del uso en la mitad del trabajo del italiano materno del dúo formado por Carlo Disimone y la belleza mediterránea de Valeria Buono, ambos según parece miembros de otro grupo italiano del estilo, FEAR OF THE STORM.

Lo que aquí se llama Dark Wave es una mezcla entre THE CURE en los ochenta, los primeros DEPECHE MODE, bastante de SISTERS OF MERCY y una gota del Pop cuasi electrónico de finales de los ochenta. Especialmente asentada en la primera de las referencias citadas, con el añadido de la voz de Valeria, la música de DPERD desprende al mismo tiempo ternura y penumbra. La voz envolvente y suavizada de Valeria, en unión con la desesperanza de la voz puntual de su compañero y los teclados incesantes en su empeño de recrear atmósferas invernales, combinan dos mundos que se ven completados con algunos punteos etéreos de guitarra, algo de Rock y como siempre en este tipo de grupos, una rítmica sencilla que tiene en el bajo el mejor aliado para dar cuerpo al esqueleto de los temas con un pulso constante y mecánico. En definitiva, elementos básicos en cualquier grupo oscuro que tenga su mirada puesta en los clásicos del género, cuando la música pasó de la alegría a los corazones solitarios en cuestión de semanas, movidos por el desengaño de un mundo que no resultaba ser tan perfecto como otros pretendían.

Eso sí, el dúo italiano no llega a la lejanía y tristeza de FIELDS OF THE NEPHILIM, ni al sonido prefabricado pero evocador de SISTERS OF MERCY, aunque no andan lejos de ambas intenciones. Tampoco gozan de la accesibilidad Pop de las referencias ochenteras más clásicas, ni del sonido característico de tales producciones (aquí se opta por algo más actual y cuadriculado, lo que contribuye al cansancio final con el que uno acaba por afrontar el trabajo), no obstante la música de DPERD no precisa muchas atenciones para ser exprimida. En cualquier caso, su sonido se vuelve previsible con los minutos y es aquí donde empieza la peor parte de “Io Sono Un Errore”, que no por desconocimiento, ni por se mis oídos poco acostumbrados los que escuchan este disco, sino por limitación de ideas, el disco se acaba disolviendo como azúcar en un vaso de agua y pierde frescura por momentos.


Salvo raras excepciones conformadas por “Inverno”, homenaje a la estación del año preferida de Carlo y Valeria por lo que parece, el aire electrónico de “In Giorni Lontani” y la renovación casi Trip-Hop de “Ogni Volta”, además del tema que más me atrae en cuanto a su accesibilidad y calidez mediterránea, “Ho Paura, Sai”, probablemente un single en potencia gracias a lo pegadizo de sus armonías vocales y al desarrollo puramente Pop del tema, el resto peca de inmovilismo y cansancio, salvo algún detalle que al final no resulta tan llamativo como al principio puede parecer (siendo ejemplos el solo de guitarra de “Cold Song”, el sonido puramente THE CURE de “Don’t Forget The Mobile”, el aire propio de banda sonora de “Kinshasa”, que no me digáis por qué, me hace dudar si Valeria en este tema no ha sido sustituida por una cantante japonesa y, finalmente, la vuelta a los orígenes del bonus “Democrazia E Dittatura”, tema de tintes rockeros pero excesivamente mecánico).

Reconozco que me ha costado acabar “Io Sono Un Errore”. Aunque fan de los ochenta y sus sonidos oscuros, todas sus recreaciones posteriores han pasado desapercibido para mis oídos y no pongo en duda la riqueza de un mundo de estilos y subestilos que yo me he perdido, pero lo poco que he escuchado me sigue pareciendo más de lo mismo vendido con pieles renovadas. Y como siempre en estos casos, prefiero antes los clásicos que los “remakes”. Un oído más acostumbrado que el mío a lo mejor tendrá otra opinión. Yo, dentro de la humildad que suponen mis impresiones dadas sus premisas, pienso que DPERD es un dúo prescindible y sólo apto para completistas del género y desde luego, no conseguirán ganar adeptos a la causa.

(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)

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