Aunque
siguen siendo insultantemente jóvenes, los californianos ELYSIA son una de las
bandas que más cambios de formación ha sufrido en los últimos tiempos. Una
colección a sus espaldas de una docena de músicos que han pasado por el grupo
en su lustro de vida, es todo un record. Esto se ha traducido en no tener un
discografía amplia de momento, siendo “Lion Of Judas” su segundo disco, lo que
unido a sus letras incisivas y un poco demagógicas, les ha convertido en una de
las bandas rebeldes de moda en EEUU. Sin embargo, y sin escuchar su debut, este
segundo trabajo muestra a una banda por encima de la media en el terreno del
Deathcore y sus derivados.
Se
podría decir que ELYSIA han creado un buen complemento, más extremo y menos
accesible a lo último que sus compatriotas CHIMAIRA sacaron, “Resurrection”,
con una sutil diferencia: que CHIMAIRA evolucionó hacia este sonido
recientemente y ELYSIA llevan así, según parece, desde su creación, haciendo
que entren en el saco de bandas técnicas que usan a partes iguales elementos
del Death y el Hardcore, léase ALL SHALL PERISH, DESPISED ICON o ANIMOSITY. En
ELYSIA la parte Hardcore, sobre todo debido a la labor de su vocalista Zak
Vargas, está más potenciada, pero la base Death es predominante en el terreno
musical, y aunque se les nota muchas veces que miran a Europa en sus riffs (AT
THE GATES, ENTOMBED...), en general la forma de estructurar los temas es mucho
más propia del Death técnico americano. Hasta aquí, nada que no se haya
escuchado antes, ¿dónde está el ingrediente que les hace destacar? En mi
opinión, la forma que tienen de construir y de-construir los temas una y otra
vez, sin dejar de sonar accesibles.
No
te esperes encontrar en “Lion Of Judas” un disco accesible, aquí no hay grandes
huecos para momentos de exuberancia y sencillez para desmelenarse. Todo está
mucho más calculado para que la intensidad vaya creciendo en cada tema a golpe
de cambios de estructura y elementos atmosféricos. Sorprende en ELYSIA lo que
en otros aburre. Mientras en otros grupos nos encontramos con elementos que se
repiten una y otra vez pero en otro orden, en ELYSIA no hay espacio para el
aburrimiento pues ningún tema sigue un patrón similar. El hecho de que dejen
fluir muchas partes predominantemente instrumentales y bastante técnicas dice
mucho a su favor: no buscan ser flor de un día sino que “Lion Of Judas” pueda
ser analizado y degustado detenidamente. El único elemento “típico”, además de
la tonalidad de Zak Vargas que no es ninguna novedad, es una producción que una
vez más a veces puede llegar a saturar, pero que permite escuchar todos y cada
uno de los matices e instrumentos con su espacio. Esto les puede restar
personalidad, pero a alguien se tenían que parecer y en el resto ELYSIA
demuestra tener buenas ideas.
Salvo
“Lion Of Judas”, último corte del disco y que es uno de los más accesibles y
pegadizos, ningún tema tiene una duración más allá de los cuatro minutos y
muchas veces a duras penas pasan de dos minutos. Esto incrementa el dinamismo y
la variedad, aunque a lo mejor a veces puede forzar el desarrollo del tema. Eso
sí, antes que con temas más arquetípicos como “Curse Of God” y “Fountain Of
Life”, dos partes de una misma composición, donde los riffs son algo más
familiares, me quedo con la gloriosa primera parte del trabajo, en especial con
“Lack Of Culture”, que dentro de su accesibilidad, está llena de cambios y
giros inesperados, “Box Of Need(les)”, una locura de tema en donde Steven
Sessler se luce con sus acelerones y ralentizaciones, y el machacante y
atmosférico al mismo tiempo, con cierto aire a MESHUGGAH “Crown Of Thorns”. El
tema que le sigue “Plague Of Insects” profundiza en la faceta hipnótica y
atmosférica, consiguiendo ambos efectos de manera magnífica, aunque a lo mejor
puede resultar algo repetitivo al final. En cualquier caso cada tema tiene su
personalidad, cada corte te ofrece algo inesperado y eso se debe elogiar.
Sinceramente,
ELYSIA me ha sorprendido y eso que debo confesar que tardé en ponerme a
escuchar el disco porque pensaba que sería “otro del montón”. No es así.
Evidentemente tienen muchos “vicios” de este tipo de sonido tan de moda en
EEUU, pero también ofrecen muchas ideas interesantes por las que merece la pena
la escucha de “Lion Of Judas”. Tanto te guste el Deathcore, como si quieres dar
un repaso a un grupo sorprendente, este disco puede que cubra tus expectativas.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)