Ahí
siguen, irreductibles. La segunda ola del Thrash Metal, antes de este resurgir
“auténtico” que estamos sufriendo/disfrutando, tuvo su mirada puesta en Europa
y muy particularmente en Suecia, recogiendo el testigo de AT THE GATES y dando
al Death melódico un toque más agresivo y estático que lo conectaba con SLAYER,
al mismo tiempo que recogía todas las enseñanzas de la primera mitad de los
noventa. Ejemplos no faltan, pero probablemente dos bandas tuvieran el cetro,
sobre todo THE HAUNTED y también CARNAL FORGE y DEFLESHED. No muy lejos de las
tierras escandinavas, los alemanes DEW SCENTED surgieron como otra alternativa
a tener en cuenta, y al final se han acabado por convertir en los más
constantes y de producción discográfica más sólida y continuista, mientras
CARNAL FORGE voló y THE HAUNTED se encuentra hace ya bastante tiempo
reconvirtiendo su sonido a las tendencias más actuales del Tío Sam.
“Invocation” es el octavo disco de DEW SCENTED y no es el mejor, pero defraudar
no defrauda, ellos siguen a lo suyo.
Después
de algún cambio de formación, pero sin afectar lo fundamental (la reconocible
voz de Leif Jensen y los slayerescos riffs), “Invocation” aporta poco que no
sepamos. Desde “Issue VI” DEW SCENTED adaptó el sonido a las producciones de la
“era EXODUS”, es decir, apabullante rítmica, producción cargada de capas y algo
saturante, pero también efectividad desde el primer minuto. Como sus
composiciones son harto previsibles y al mismo tiempo “best sellers” del
Thrash-Death en potencia, a poco que te dejes llevar, un disco de DEW SCENTED
te generará diversión. Partiendo de estas premisas, sólo hay que fijarse en una
cosa: si los alemanes consiguen en cada nuevo disco mantener la intensidad o no
pasa del tercer tema. En esta línea, “Invocation” es de los primeros aunque con
algo de lo segundo: el disco es muy completo, tiene muy buenos cortes y hasta
se hace diverso, pero también tiene una parte final un poco más ardua o menos
inspirada que deja un sabor algo amargo. Aún así, la valoración final es
bastante buena, aunque ya no sorprendan a nadie.
Cabe
preguntarse si lo que hace DEW SCENTED puede ubicarse hoy en día en algún
lugar. Están en tierra de nadie: cuando THE HAUNTED y su “Made Me Do It”
triunfaba, salían otros grupos del estilo como churros. Sin embargo, hoy en día
o suenas clásico o directamente haces Metalcore. DEW SCENTED se mantiene en las
premisas del Thrash-Death, a pesar de la renovación sonora, y eso les hace
jugar con cierta ventaja, pues aunque a veces puedan recordar a los grupos de
Metalcore que menos “core” tienen, lo que ahora hacen por denostado, es único.
Es una paradoja que el copiar riffs de SLAYER y adaptarlos a la melodía y la
agresividad del Death sueco, ahora resulte “único”, cuando en su momento todos estos
grupos y en particular THE HAUNTED fueron criticados, pero el mundo de la
música está lleno de paradojas. Dejando análisis imaginarios a un lado, lo
cierto es que “Invocation” es volver a la segunda mitad de los noventa, pues
como decía antes DEW SCENTED sigue a “lo suyo” y eso se traduce en temas
cortos, bien estructurados, centrados en el riff y con algún solo melódico
interesante, junto con la voz de Jensen, monocorde pero con
identidad.
El
conjunto es bastante completo: tras la intro de rigor, la tríada inicial de
“Arise From Decay”, “The Invocation” y sobre todo “Have No Mercy On Us”, esta
última puramente SLAYER (aunque las otras tampoco es que anden muy lejos),
concentran la mayor energía del disco, que sin embargo sabe dosificarse en lo que
le resta, por lo menos antes de “A Critical Mass”. Riffs y más riffs
superpuestos, efectivos y cabeceantes y acelerones combinados con medios
tiempos aplastantes y llenos de groove, culminan con “Rebel In Contempt”, de
inicio atmosférico y segunda mitad bastante “americana”, pero sin resultar
rupturista con el resto. Sólo al final uno nota cierto agotamiento: “Global
Hysteria”, pese a su buen inicio, nuevamente a lo SLAYER a medio tiempo,
resulta un poco insulso y simplón y la excesivamente larga “Slaves Of Consent”
se pierde demasiado en extender una estructura que con la mitad de duración
habría dejado mejor sabor de boca. Sin embargo, globalmente “Invocation” es un
disco dentro de la media de DEW SCENTED y como ya he dicho, al estar bastante
solos en el desierto, eso se traduce en un trabajo energético y
recomendable.
Esto es como los concursos de la televisión: si escoges una opción,
aunque te ofrezcan mucho dinero para que cambies, si eres firme en tu
corazonada inicial, lo mejor es seguir apostando por ello. DEW SCENTED es lo
que ha hecho. Mientras unos desaparecían, otros se reconvertían y el resto
sobrevivía en el anonimato, ellos han mantenido sus cartas y han seguido
apostando a chica. ¿Frutos?, previsibilidad pero madurez en lo que hacen: ya
van ocho discos e “Invocation” no pasará a la historia, pero los sigue manteniendo
como la banda de referencia en este género, ahora extravagante, que es el
Thrash-Death en su sentido clásico.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario