El
mundo del Hardcore siempre ha estado muy activo en estas latitudes y aunque yo
siempre he sido más de las formas crudas y primigenias de este género, a veces
te sorprendes ante nuevos valores. El caso de ONE LAST WORD es de estos.
Formados en 2002, los madrileños acaban de sacar este trabajo preludio de lo
que será su primer larga duración, que con suerte verá la luz a lo largo de
2007. Cuatro temas componen “No More Second Chanes”, que en poco menos de
veinte minutos ponen sobre el tapete buenas ideas, aunque algunos puntos flacos
que convendría pulir de cara al futuro lanzamiento.
El
estilo del grupo esta muy bien definido. Partiendo del Hardcore tradicional,
sobre todo en la agresiva y típica voz de Fabo, ONE LAST WORD llenan su música
de elementos metálicos más o menos clásicos, y sobre todo un sentido por la
melodía muy atractivo. Además no buscan la melodía fácil, sino que han plagado
su sonido de un halo de oscuridad muy acorde a las letras del grupo, bastante
melancólicas y llenas de ilusiones perdidas, aunque siempre con un cierto aire
de rebelión, de no quedarse de brazos cruzados viendo como el mundo se
derrumba. Quizás el grupo que escuchándolos más me viene a la cabeza es
STAMPIN´ GROUND, aunque éstos tiran más de caña y no se centran tanto en la
melodía y la atmósfera como sí hace el grupo madrileño.
Primero
analizaré lo mejor de este trabajo: las guitarras y la estructuración de los
temas. En lo que a las guitarras se refiere, el disco está plagado de buenos
riffs de inspiración Thrash. Pegadizos, poderosos y muy efectivos, lo que en
unión a los estimulantes ritmos de Chus Maestro, batería curtido en mil
batallas (actualmente en HYBRID, pero ha sido miembro de ANOTHER KIND OF DEATH,
COILBOX...), y el bajo bastante protagonista en la mezcla final de Jon Finch,
formando una gran sección rítmica, hace que pueda asegurar sin temor a
equivocarme que en directo estos temas deben de sonar enormes. Pero no sólo en
los riffs está el genio de Javier y Diego, su punto fuerte está en unas
melodías que muestran por un lado un dominio técnico alto, y por otro dan un
toque de variedad a las composiciones en forma de solos. El otro punto fuerte
es la estructura de los temas. Lejos de ser los típicos cortes directos y que
no exigen mucho al oyente, las composiciones de ONE LAST WORD están bastante
maduradas y se llenan de elementos y cambios que son bastante sorprendentes.
Además de que no abusan de las típicas estructuras a piñón fijo que puedes
anticipar antes de escucharlas, siempre incluyen algo que no te esperabas, un
punteo, una línea vocal sorprendente, un riff atípico. Ambas cosas, la
instrumentación y la estructuración convierten este trabajo en notable.
Pero
no todo son laureles, en mi opinión el disco adolece de dos puntos flacos que
evitan que los temas desplieguen todo su potencial. Uno de ellos, la
producción, es salvable, el otro, el trabajo vocal de Fabo, es más una cuestión
de base. En cuanto al sonido, el resultado es tan frío y lejano que hace perder
mucha fuerza a las composiciones. Las guitarras no suenan todo lo poderosas que
debieran y pierden muchos detalles en las melodías, y el trabajo vocal, tanto
en los coros, como en las líneas principales se ve bastante perjudicado por
ello. El otro punto flaco es la voz: el tono de Fabo es bastante bueno, no se
centra en un registro agresivo único, y varía a tonalidades más guturales unas
veces y más chillonas otras, pero tiene un problema, acaba por estar en un
segundo plano en comparación con las guitarras. Los coros del resto del grupo,
pese a la regular producción tratan de aumentar la fuerza de las letras en
momentos puntuales, pero creo que siguen estando demasiado en segundo plano.
Soy consciente de que gran parte de este efecto es generado por el problema de
producción comentado, pero ONE LAST WORD debería de tratar de enfatizar un poco
más la labor de Fabo, dotando de partes más agónicas unas veces a sus líneas
vocales, y más guturales otras, haciendo que el protagonismo sea mayor, para
que el resultado no esté descompensado.
Los
cuatro temas tienen una personalidad propia y destacan por algo en especial.
Así, “Witness Of The Apocalypse” es uno de los más pegadizos y que más juego
debe de dar en directo, los riffs se quedan grabados enseguida y el doble bombo
de Chus hace que las cervicales se muevan una y otra vez, sin dejar a un lado
la melodía y los cambios de ritmo de los que ya he hablado en esta reseña.
“Unsafe” es mucho más emotivo y reposado que su predecesor, y aunque las voces
limpias que meten no me van mucho, en general es un tema que demuestra que no
siempre hay que ser rápido para sonar agresivo. El down tempo que tiene en la mitad
del corte, precediendo a una de las partes más intimistas del trabajo es un
ejemplo de la variedad del grupo. “As I Fall Bleeding Off” trae a la mente a
grupos que partiendo de la influencia de AT THE GATES y de IN FLAMES, mezclan
el Death y el Hardcore, siendo uno de los temas con más cambios y sorpresas de
los cuatro que componen este EP. Finalmente, “Frozen Flames” con un inicio
brutal y nuevamente unas guitarras muy llamativas, cierra “No More Second
Chances”, dejando con ganas de más.
Una pequeña muestra, un primera avanzadilla que seguro que es preludio
de un buen disco de debut. Limando las pequeñas asperezas que he citado, y sobre
todo mejorando el sonido, lograrán subir muchos enteros en una propuesta que
denota un gran potencial. “No More Second Chances” es un buen lanzamiento de
todas formas, que puedes conseguir a través de su web: www.myspace.com/onelastwordhardcore.
Estaremos atentos al futuro de ONE LAST WORD porque seguro que consiguen
avanzar por el buen camino.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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