Con más de siete años de historia y tres discos en su haber,
BORN FROM PAIN no son nuevos pero se aprovechan del tirón comercial de lo que
algunos llaman Metalcore. El contrato reciente con Metal Blade les asegurará
una mayor extensión de su éxito, pero no por ello pienso que vayan a arriesgar,
seguirán ciñéndose al encorsetado género que han elegido como vehículo de
expresión.
BORN FROM PAIN son un grupo más de Metalcore, de los muchos
que aparecen por metro cuadrado cada día, apuntándose al carro, y engrosando la
nómina de las discográficas que se matan por encontrar "nuevos
valores" en este terreno. A mí, personalmente, me parece un estilo que se
va a hundir pronto en su propia falta de ideas, pero todo es cuestión de
gustos.
La montaña sónica de "Rise Or Die" ya anuncia lo
que en los siguientes 34 minutos nos vamos a encontrar: Metalcore al más puro
estilo de Nueva York, es decir, recogiendo las influencias Death de PYREXIA,
SUFFOCATION, DYING FETUS... y llevándolas al terreno Hardcore de una manera similar
a HATEBREED y otros muchos.
Dejando a un lado los machacantes riffs, tantas veces oídos,
y los constantes ritmos construidos sobre un doble bombo constante y partes
groovie pegadizas, BORN FROM PAIN tienen un elemento bastante inusual en este
estilo: notables solos de guitarra, que sin ser la bomba, ayudan a hacer un
poco más variado el lineal disco. Es el caso de "Judgement" o
"Raging Heart".
La voz, a medio camino entre el Hardcore y el Death, se hace
un poco monótona si no fuera por los buenos coros, que ayudan a incrementar
enteros la potencia de los temas, y por algún efecto que otro como en "The
New Hate". En cualquier caso, nada que no se haya oído antes. La
producción es la típica en este género, potenciando los graves para aumentar la
contundencia, algo que consiguen especialmente en la batería.
En general, se echa de menos algún tema un poco más rápido y
de corte más Thrash, algo que han dejado a un lado en pos de una mayor pesadez,
a excepción de temas como "Renewall" o "Dead Code" (uno de los
pocos que llega a divertirme), lo cual genera que el disco acabe cansando y
pierda uno de sus elementos claves iniciales: la inmediatez. El disco se
transforma así en una oda al tedio, a la nulidad de ideas, dónde todo es tan
típico (perdonadme, no encuentro palabras más adecuadas) que exaspera, con la
excepción de los detalles que comenté al comienzo de esta reseña. Pienso que ni
en directo llegarán a destacar con estas canciones, lo cual en un grupo de
estas características supone perder muchos puntos.
Es muy difícil encontrar grupos que destaquen en este
terreno (y si lo hacen es porque su música, aunque catalogada de Metalcore,
dista mucho de serlo), y BORN FROM PAIN no es uno de ellos. Sus estructuras,
sus ritmos... todo ya está oído más de mil veces en otros lados. Si todavía lo
hicieran al menos algo más ameno y variado... Si eres fan del estilo, quizás te
gusten, a mí no me convencen.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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