Los
ochenta renacen de sus cenizas en muchos grupos y no hace falta irse muy lejos
para encontrar a uno de estos exponentes revisionistas. En Rivas Vaciamadrid
tenemos a IN VAIN ofreciendo una interesante propuesta ideal para los amantes
del Heavy clásico y poderoso de la década prodigiosa para la música que tanto
nos gusta. Surgiendo como una banda de amigos de instituto hace bastantes años,
el sexteto madrileño regresa en el 2007 con una segunda maqueta, totalmente
continuista de la anterior “Spirit Of Earth” de 2005, pero dando un paso adelante
que nos hace tenerles como valor de futuro.
El
estilo sigue rindiendo homenaje a sus ídolos particulares, una base de Heavy
potente y sencillo en sus formas, pero efectivo en sus resultados, que tiene en
RUNNING WILD o los primeros HELLOWEEN dos nombres muy presentes en las cabezas
de los componentes de IN VAIN, pero también con gran capacidad para crear solos
y estructuras que recuerdan mucho a IRON MAIDEN. Sin embargo, y no sé si la
mejora del sonido tiene algo que ver, IN VAIN se ha vuelto más agresivo,
haciendo que alguno de sus riffs se vuelva casi Thrash, lo cual es una muestra
de que la banda madrileña está buscando su propio sonido y en el buen camino
parece encontrarse, porque aunque no es un grupo que esté reinventando las
bases del género (y no creo que lo pretendan), la calidad de sus componentes
augura que en el futuro IN VAIN dará qué hablar, gracias al don que tienen para
con las bases más sencillas crear temas redondos, sin por ello dejar de
demostrar su virtuosismo elaborando composiciones extensas en muchos casos y
ejecutando buenos solos.
Pero
no todo son puntos positivos, porque aunque la producción ha mejorado mucho y
es notable, en especial en el tratamiento de las guitarras y la sección rítmica
en general, “Dawn Of Misery” arrastra dos lastres que con las escuchas
sucesivas se superan, pero que al principio hace que no salgas tan satisfecho
como se debería de la reproducción del trabajo. Por un lado los teclados de
Pablo Fernández han quedado en la mezcla final un poco desubicados, cuando
están presentes parece que entran con calzador y cuando deberían ser un
elemento más de cuerpo para el grupo ni se aprecian. Es una pena porque creo
que la labor de Pablo es muy adecuada en IN VAIN para darle un toque de atmósfera
y oscuridad a los temas, en especial en los medios tiempos. Por otro lado, y
aquí no sólo la producción es la causa del problema, parece que Daniel Cordón
ha querido ampliar los registros vocales y el hecho de que la mezcla final deje
su voz con un volumen un poco superior al deseado, hace que se aprecien sus
carencias en los tonos menos graves, donde su voz rota pierde mucha fuerza
dejándole en la cuerda floja en lo que a afinación se refiere. Ambos problemas
son pequeños y subsanables, con lo que no exagero al decir que “Dawn Of Misery”
es una gran maqueta, porque el resto, la tarea compositiva y la ejecución
instrumental, es impecable.
En
lo que a temas se refiere, la maqueta se abre con el tema que le da título,
“Dawn Of Misery”, un tiempo rápido pero sin alcanzar la velocidad punta aún,
que es donde quizás Daniel más naufraga en sus intenciones de ampliar el
registro de su voz. Sin embargo el trabajo de los guitarristas, el propio Dani,
David Hurtado y Alejandro Sastre, es excepcional en el corte, tanto en los
riffs agresivos, casi Thrash, como en los solos y melodías, que son muy buenas.
Pero es en “Wild Pirates” donde nos damos cuenta de la capacidad de IN VAIN, un
tema dedicado intencionadamente a Rolf Kasparek de RUNNING WILD, como la introducción
con el barco pirata de fondo nos hace adivinar antes de leer los créditos del
libreto. Una vez más las guitarras cosechan los mayores laureles, pero sin
dejar a un lado una sección rítmica francamente pesada y contundente, en
especial en este tema que es el que más duración alcanza de toda la maqueta,
recorriendo pasajes de todo tipo (la parte central de la composición, más
íntima y emotiva, es de lo mejor del trabajo). Como contraposición “Insanity”
alcanza la cota de velocidad punta con el tema de tradición más Power de todo
el disco, que sin embargo es el que menos me llama la atención, aunque no cabe
duda de que es efectivo y equilibra en variedad el disco.
Con
“Jerusalem” la banda vuelve a sorprender con un tema pesado, denso y pétreo, no
exento de melodía y emotividad. La estructura del corte, progresiva en su
desarrollo, hace que el oyente no tarde en sentirse atrapado por el tema,
cuando en teoría debería ser al contrario, lo que demuestra que la labor
compositiva de IN VAIN es más que notable. “Nightmist” se convierte en una de
las más melódicas y oscuras, gracias nuevamente al trabajo de los guitarristas
y a la labor de Pablo Fernández que aquí sí consigue que su teclado suene en su
sitio, aunque siga quedando tapado cuando entran las guitarras. Además el tono
de voz de Daniel casa muy bien con la atmósfera melancólica que rodea al corte.
Finalmente, “Fields Of Darkness” cierra la maqueta, nuevamente de una manera
muy redonda, con una estructura llena de cambios y variedad, con muchos
elementos que recuerdan a IRON MAIDEN (y no solo por las melodías dobladas),
pero sin dejar a un lado la efectividad de los diez mandamientos del Heavy
Metal.
En definitiva, IN VAIN se desmarca como una buena alternativa de Heavy
clásico y potente, que aunque no venga a descubrirnos nada nuevo, atesora mucha
calidad y puliendo un poco más sus lastres, puede dar bastantes alegrías a los
seguidores del estilo. Échale un vistazo a su actualizada web, www.invainmetal.com, que seguro que no
sales defraudado con el descubrimiento de esta interesante banda.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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