¡Qué gozada!
Si hace poco decía que el último disco de PHOBIA había cubierto mis
expectativas, ahora sucede lo mismo con el segundo disco de KILL THE CLIENT,
“Cleptocracy”. Bueno, no exactamente igual, porque de PHOBIA ya era fanático
antes de tener en mis manos su último trabajo, y sin embargo, a KILL THE CLIENT
los acabo de descubrir gracias a este trabajo. Y menuda sorpresa de Grind con
algún toque Death y mucha locura. Una patada en los dientes de principio a fin
y con un batería, Brian Fajardo que es para quedarse en calzoncillos y dicho
desde un punto de vista totalmente vulgar, mearse de gusto.
Para definir
el sonido apocalíptico que saldrá de tus altavoces según le des al play, me
reduciría a tres referencias, una principal y dos secundarias. La principal, la
banda de la que más bebe KILL THE CLIENT, se tiene clara desde que la voz de
Morgan hace su aparición y los redobles constantes y cambios de ritmo usando
pocos elementos como kit de Fajardo empiezan a golpearnos. Y es que es escuchar
a ambos y uno piensa de inmediato en Kevin Sharpe y Rich Hoak, efectivamente,
vocalista y batería respectivamente de BRUTAL TRUTH. Dicho esto, los orgasmos
por parte del que suscribe están asegurados desde el primer momento. Añade a lo
anterior un minimalismo y agresividad no exenta de accesibilidad al más puro
estilo PIG DESTROYER y una locura por momentos caótica y al mismo tiempo con
mucho nerviosismo estructural similar a AGORAPHOBIC NOSEBLEED y tendrás como
resultado “Cleptocracy”. Lo dicho, escasos 23 minutos de auténtica orgía para
los oídos más sufridos en los sonidos más extremos.
El sonido es
puramente escuela BRUTAL TRUTH, algo opaco y esquizofrénico en las partes
rápidas, pero a diferencia de la banda seminal americana, con unas tonalidades
en las guitarras algo más corrosivas y herederas del Death. El resultado es una
tormenta de decibelios desde el primer segundo, pero para oídos algo más
entrenados, una variedad y dinamismo compositivo únicos. Resaltando, como ya he
adelantado, la labor enorme de Fajardo que no para ni un minuto quieto entre
ritmos de ascendencia Thrash, ataques furibundos de blast-beats, dobles golpes
en la caja, mareando todos los platos al mismo tiempo y haciendo redobles por
doquier. Media docena de elementos en el kit y para qué más, con eso ya es
capaz de generar los ritmos más variables que uno pueda imaginar, llegando a
cotas de velocidad inhumana y con la certeza de que todo es natural, dado el
sonido analógico que se gasta el grupo.
Sin
descanso, la batería nos conduce a terrenos de agresividad insospechada,
mientras los riffs de las guitarras se centran en fraseos cortos y típicos y
las voces de Morgan lo convierten en un loco de atar. De esta manera los temas
se suceden sin levantar el pie del acelerador y superando la intensidad lograda
con el anterior en cada nueva escucha. Sólo cabría hacer un par de excepciones
en lo que a estilo se refiere, que terminan por redondear este notabilísimo
trabajo. Por un lado, “Downfall”, que podría considerarse un solo de Fajardo
con acompañamiento a medio tiempo y que trae la pesadez al disco, y por otro
lado, ya al final, “Terminal Nation”, con unas formas más accesibles, por
momentos muy Crusties que ponen la nota de “color” a un disco que es una
salvajada de principio a fin y que junto al “22 Random Acts Of Violence” de
PHOBIA y “Poisoned Apple” de VENOMOUS CONCEPT, me van a poner difícil el elegir
un disco de Grind como el más llamativo del año a nivel internacional (a nivel
nacional el privilegio lo va a tener, sin dudarlo ni un sólo segundo,
MACHETAZO).
Lo dicho,
velocidad a raudales, energía violentísima, esquizofrenia y locura,
ingredientes que KILL THE CLIENT combina a la perfección en “Cleptocracy”, un
disco destinado para amantes de un género muy concreto, con pocos resquicios
para los oyentes ocasionales, pero que hará gozar de lo lindo a los más
fanáticos de estos sonidos. Brutales.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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