Bastante esperado el nuevo disco de los holandeses SEVERE TORTURE. Más de tres años desde la orgía en todos los sentidos que fue "Misanthropic Carnage", y el fin del contrato con Karmageddon Media en forma de un directo (reseñado en estas mismas páginas por Juanma Rubio), hacían presagiar que pronto íbamos a tener la oportunidad de escuchar nuevo material de una de las bandas holandesas más brutales.
Formados en plena ebullición de la segunda ola del Death Metal americano (léase DEEDS OF FLESH, HATE ETERNAL, VILE, ORIGIN...), el quinteto holandés contiene influencias de ambas escuelas, la vieja en forma de MORBID ANGEL y sobre todo CANNIBAL CORPSE y la nueva savia americana. Referentes muy manidos por casi todos los grupos de Death Metal creados a finales del siglo pasado. Y es que la originalidad no es el fuerte de SEVERE TORTURE, pero esto no está reñido con la calidad. No obstante hay cierta intención de evolución en este tercer disco en estudio. Ya la portada nos avisa de que los tiempos de copia a CANNIBAL CORPSE han pasado a mejor vida (no tanto en la música), pues la sangre y las vísceras habituales han sido sustituidas por una estética más oscura y menos llamativa. Musicalmente también se aprecian diferencias. El medio tiempo pegadizo ha tomado un protagonismo mayor, siempre manteniendo la brutalidad latente; las estructuras se han alargado un poco, dando lugar a riffs más elaborados; finalmente la voz se ha moderado un poco, dando paso a un mayor número de registros, aunque siguen siendo tan bestias como siempre.
El sonido también se ha renovado, aunque mantiene la potencia de siempre, se nota una intención por mostrar más matices, por hacerlo todo más ordenado, lo que hace ganar enteros a los temas. Las guitarras son las más favorecidas en este sentido, pasando a primer plano y no estando tan tapadas entre las voces y la batería como antes. Ello permite disfrutar más de los riffs salidos de las mentes de Thijs y Marvin (la incorporación más reciente de la banda, que ha hecho aumentar la fuerza de las guitarras de SEVERE TORTURE muchos enteros). Lo que no cambia son las letras: siguen con los mismos tópicos de siempre, el mismo nihilismo y el mismo odio por la raza humana. De todas formas no seré yo quién me ponga a disertar aquí sobre la falta de ideas en las letras de Metal extremo.
El disco comienza con un gran corte, "Endless Strain Of Cadavers", preludio de la masacre que nos espera, dónde los medios tiempos de los que hablaba y las melodías en forma de solos de guitarra, hacen su aparición tímidamente. No será hasta "Unconditional Annihilation", cuando el quinteto nos regale un medio tiempo de puro Death Metal brutal (cambia el orden si te parece mejor...), no exento de partes más rápidas. Dennis Schreurs nos demuestra que es tan bueno dándonos los tonos más guturales, como las voces más agresivas. Otro corte en esta onda, que me recuerda en algunos momentos a sus compatriotas SINISTER, con un doble bombo constante y un groove muy pegadizo es "Impulsive Mutilation", cuyos riffs constituyen buenas lecciones de melodía y brutalidad todo en uno. En cualquier caso no nos asustemos, porque la segunda mitad del disco nos ofrece temas que elevan la velocidad de manera exponencial, martilleando nuestras sienes con temazos como "Decree Of Darkness" o "End Of Christ".
Ciertos atisbos de evolución, un gran sonido y un puñado de buenas composiciones. Así se podría resumir el tercer disco de SEVERE TORTURE, "Fall Of The Despised". Si ya los conoces no te defraudará, si no es tu caso, no estaría mal para empezar pues es seguramente su disco más completo. En cualquier caso buen Death Metal, sin más pretensiones.
(Crítica publicada también en: http://www.rocktotal.com)
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